Ya está aquí octubre y con este mes llegan las bodas que tanto me gustan, las de otoño. Pero antes quería recordar la de Marta y Borja, que se dieron el «Sí quiero» hace tan solo unas semanas en Aranjuez y que hoy podemos ver gracias a las maravillosas fotos, que he de confesar que fueron un auténtico flechazo, de Aye y Sofía de The Nomads Storytellers, a las que tengo un cariño especial y con las que he trabajado en varias ocasiones.
«Yo, Marta la niña que conociste con 16 años, la del beso en Palacio me entregó a ti…» Y así comenzaban los votos que ese 3 de septiembre de 2022 le leyó Marta a Borja en la Capilla de San Isidro de Aranjuez.
Su historia es cuánto menos de película y es que se enamoraron hace ya 15 años y a pesar de haber estado separados durante un tiempo, siempre mantuvieron la esperanza de poder pasar el resto de su vida el uno junto al otro. Y así ha sido.
«Y de repente, un lunes lluvioso recién llegada de trabajar y en chándal, como me gusta remarcar, Borja me pidió que me casara con él muy a su manera, sin grandes parafernalias pero con las palabras y el anillo más bonito del mundo».
«Lo más bonito de preparar una boda es sin duda soñarla con tu pareja, es buscar inspiración, implicarte, implicar a tus seres queridos y hacerla totalmente tuya». Me encanta como Marta define los preparativos previos al Sí quiero y es que, realmente es un proceso muy especial que nos mantiene en una nube durante muchos meses. Una etapa que cuando finaliza marca el inicio de otra.
«Durante este año hemos aprendido mucho el uno del otro. La preparación nos ha permitido explotar lo mejor de nosotros mismos y conocernos aún más. Sabía que quería encargarme de toda la parte creativa, desde el diseño de las invitaciones, que hice con ayuda de mi mejor amiga y Sempiterno, hasta la decoración floral que ha sido una de las cosas que más he disfrutado. Borja, sin embargo, disfrutaba preparando la fiesta y las apariciones musicales. Todo funcionó a la perfección y el día resultó ser la máxima expresión de nosotros mismo en todos y cada uno de sus detalles». Porque cuando una pareja forma un gran equipo, todo resulta mucho más sencillo y especial.
«Después de un verano largo y muchos viajes en coche soñando con el gran día, llegó el fin de semana. Estábamos nerviosos y llenos de gratitud por las muestras de cariño y las ganas que estábamos percibiendo. Decidimos hacer una preboda el viernes con la gente más joven y ese ratito más informal nos tranquilizó mucho. Es muy emocionante despedirte por la noche de tu novio y saber que volverás a verle en el altar convertido en tu marido». Las prebodas siempre son un éxito. Es el momento perfecto para que los invitados que no se conocen, lo hagan en una situación mucho más relajada y disfrutéis de ellos con tranquilidad.
Y llegó el gran día y con él, los preparativos. «Las horas previas a la ceremonia fueron muy diferentes a cómo imaginaba. No hubo nervios, solo una carta de Mamá, un desayuno con amigas, muchas flores y una familia radiante de felicidad. Sin duda, los responsables de ello fueron las personas que nos acompañaron».
«Las chicas de The Nomads Storytellers y El Primer Vals captaron todos los detalles e inundaron nuestra casa de fotos y vídeos pero de la manera más natural y fácil que podían hacerlo y a la vista está el resultado». Unas imágenes que transmiten a la perfección la emoción y felicidad de aquellos momentos.
«El trayecto a la Ermita con mi padre y mi tío ha sido uno de los momentos más bonitos de mi vida. Estaba tranquila , emocionada e impaciente por llegar. Me notaba segura de mí misma y la culpa de eso la tiene Redondo Brand».
«En mi primera entrevista con Jorge, le transmití lo mucho que me gustaban los lazos grandes y qué mejor que hacer de tu propio vestido uno de ellos. Me enamoré de la idea desde el primer día, tenía la elegancia y el atrevimiento justo que buscaba. La confianza en ellos era ciega por toda su trayectoria y volvería a elegirlos una y mil veces». Y es que estaba radiante con este diseño con el que derrocha estilo a cada paso.
«Siento que es muy importante primero conocer bien qué buscas y en función de eso elegir el diseñador o atelier más fiel a ese estilo. Instagram nos aporta un abanico de inspiración enorme pero al final eres tú y tu estilo tu mejor boceto». Y así es, lo más importante es que te sientas cómoda el día de tu boda y que cada detalle de tu look transmita tu esencia.
Y por fin, el momento más esperado para Marta y Borja. «A la preparación de la ceremonia le pusimos mucho mimo, para nosotros era el momento más importante del día, queríamos sentirla cálida y cercana y la disfrutamos muchísimo. Aún se me pone la piel de gallina escuchando “Thousand years” y recordando la cara de Borja al verme. Ese es el instante en el que viviría una y otra vez». Sin duda, el encuentro en el altar es de mis momentos favoritos. De pronto, solo ves a tu futuro marido y el mundo desaparece a tu alrededor.
«Para la decoración floral de la Iglesia quise elegir una pequeña floristería local llamada Efímer que conocía muy bien el entorno y con la que disfruté mucho eligiendo cada color y tipo de flor».
«La tarde anterior, Borja estaba muy nervioso y me pidió cambiar los votos y hacer la fórmula corta, pero ese día pensé que nuestra historia merecía más que eso y que quería compartir mi compromiso con todos los que habían estado tantos años escuchándonos, así que escribí mis propios votos y se los leí justo después de darnos el Sí quiero. Él lo recuerda como el momento más bonito del día».
«A partir de ahí todo fue felicidad. Junto con Flamintgo, organizamos la celebración en la finca El Regajal, una bodega acogedora rodeada de viñedos y lavandas que ese día brillaba aún más gracias a la decoración de Flores Búcaro».
«Queríamos generar un ambiente de cena veraniego con cuadros Vichy, velas, cítricos y buganvilla, y el resultado fue mágico. Disfruté muchísimo de toda esta parte tan desconocida para mí».
En cuanto al ramo, Marta apostó por tonos amables y una combinación de flores muy elegante. «Sabía que quería algo caótico, elegante, con poco verde y colores suaves como el blanco, rosa y melocotón. En Búcaro, me permitieron crearlo con ellos y llevarme una muestra a mi última prueba de vestido».
«Tenemos momentos imborrables grabados en nuestras retinas. La entrada al comedor fue espectacular, pero lo que verdaderamente hace que sea el mejor día de tu vida es ver a tu padre bailar, a tus hermanos dedicarte unas palabras, a tu madre reír con tus amigas, dar un ramo a tu abuela o mirar a tu alrededor y ver el ambientazo y felicidad que se respiraba en esa cena de verano que habíamos conseguido generar». ¡Qué bonito es estar rodeado de toda la gente que más quieres sintiendo su cariño!
«La fiesta fue espectacular. Empezamos con música en directo de nuestros ya habituales Hermanos Condé durante el café y las primeras copas».
«Después, llegó uno de nuestros momentos favoritos ya que bailamos “Química “ una canción muy especial para nosotros de un gran amigo. La sorpresa es que teníamos preparada una coreografía divertida con “Quevedo” que fue todo un subidón».
«A partir de ahí poco que añadir. Javier O’Connor junto con Daniel Rodríguez al violín y David Moro al saxo, hicieron de la fiesta todo un festival».
«A todo lo anterior, le falta el ingrediente más especial de todos. Lo que sin duda convirtió el día en el mejor de nuestras vidas fue nuestra actitud y complicidad contagiosa en todo momento. Si tuviera que dar un consejo a unos futuros novios sería ese: Disfrutar el día pero hacerlo juntos, no olvidéis que es para vosotros. Si los vuestros os ven disfrutar, ellos lo harán el doble».
Y con estas palabras de Marta tan acertadas, acabamos el artículo de hoy. Muchísimas gracias por compartir conmigo este día tan especial. Estoy segura de que tu testimonio servirá de inspiración a muchas otras novias. Os deseo un camino repleto de momentos tan bonitos como estos, y que todas las piedras que encontréis en él, las superéis juntos.
Fotos: The Nomads Storytellers
